viernes, 2 de octubre de 2009

Diario Crítica · 02/10/09


El Bafici como mundo de pura ficción
Por Fernanda Nicolini





Festival de cine independiente de Buenos Aires 2008: Andrés Andreani y Martín Aletta compran, con una semana de anticipación, una decena de entradas; al día siguiente las pierden. Cátástrofe para dos actores que se autodeclaran fanáticos del Bafici, hasta que a uno de ellos, Martín, se le ocurre algo: “Si no podemos ver películas, hagamos la nuestra. ¿Por qué no filmamos esa idea que yo tenía de un director húngaro que se pierde en el festival?”.



En menos de siete días, el proyecto está listo: tomar el Abasto como escenario, llevar una mini DV en el bolsillo, tres actores con algunas pocas indicaciones y el resto, bueno, veamos qué sucede. El resultado es Novak, film que se estrena esta noche en El Camarín de las Musas y que, más por intuición que por intención, pone en juego los límites de la ficción y la realidad, con el mismo cine como tema.

Andreani –el joven director de 24 años que estudió dirección teatral con Cristian Drut y, según dice, no conoce a un solo productor de cine– explica que el punto de partida son tres personajes que se embarcan en la búsqueda de la proyección de una película de la que nadie sabe nada: Lazlo Novak, el director húngaro que viene a presentar su supuesta ópera prima al Bafici –interpretado por Aletta–; Lucía, una rosarina que debe hacerle de ángel (guiarlo y oficiar de traductora, a pesar de que casi no habla inglés) y Pablo, el supuesto ángel del director húngaro Béla Tarr. “Cuando armamos esto no sabíamos que Béla Tarr iba a suspender su viaje. Si hubiera venido, la película habría sido otra”.

En rigor, cualquier variable hubiera sido capaz de cambiar la historia porque Andreani y su socio, Aletta, sólo tenían la mitad del guión en su cabeza: “Yo iba armando en el mismo librito del Bafici la agenda de rodaje y les decía a los actores: ‘Vamos a ir al mostrador a hablar con la programadora del festival y a preguntarle por la película de Novak’, y entonces los actores improvisaban con las personas que estaban en el festival”.

–¿Pero estas personas no se daban cuenta de la cámara?

–Descubrimos que si teníamos al actor mirando a los ojos a una persona, esa persona no se fijaba en la cámara. Así que mientras se mantuviera el contacto visual, las cosas pasaban con naturalidad. Hasta que en determinado momento, claro, se cortaba.

–¿Por qué el interés de mezclar registro documental y ficción?

–Teníamos una premisa: ‘Lo hacemos igual’. Si del otro lado no teníamos a un actor que nos dijera lo que queríamos, y en cambio había una persona que ni siquiera sabía que era parte de una película, nosotros filmábamos igual. Lo interesante es que como queda todo en un mismo registro, el espectador se pregunta quién es actor y quién no. El desafío era ver qué nivel de realismo podíamos conseguir.

–¿Por qué buscar ese realismo si la materia del cine es la ficción?

–Porque la ficción la teníamos: surge desde el momento en el que hay un actor argentino que hace de húngaro y una chica vestida de blanco que hace de ángel. Yo prendía la cámara y ellos imponían su mundo de ficción en el contexto real, como con la escena de los floggers que se le ponen a hablar a Lazlo en inglés pensando que es un húngaro de verdad o cuando una de las programadoras del Bafici dice “me suena esa película”, hablando de una película que no existe.

–La mirada irónica sobre el “mundo Bafici” ¿fue casualidad?

–Eso fue bastante inconsciente, porque a nosotros nos encanta el Bafici. Si hay escenas cómicas o irónicas es porque el mismo Bafici y sus personajes nos fueron dando el material.

–En Upa, otra sobre el mundillo del cine independiente, la sátira es explícita. ¿La vieron antes de encarar Novak?

–La vimos después y teníamos miedo de que fuera la misma película. Por suerte no: son totalmente diferentes. Ellos tienen la intención de la autoburla y nosotros, no. Básicamente, porque trabajamos con lo documental: si el Bafici hubiese sido diferente, habríamos tenido otra película.


http://criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=31706

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