Un estreno nacional en el ciclo "Novísimo Cine Argentino".
Diario La Capital, 17 Agosto 2010
Si se pudiera crear una categoría más dentro del ciclo que se presenta en el Teatro Auditorium, sin duda que "Novak" ocuparía el lugar de "Novísimo Cine Argentino".
Quizás sin buscarlo el film acerca un nuevo lenguaje, en definitiva algo de lo que vendrá, algo para lo cual la lectura superficial deja al espectador con las manos vacías pero si se permite arriesgarse y adentrarse en una fauna de muy jóvenes cinéfilos que respiran cine las 24 horas se encontrará con una cultura emergente.
Su director, Andrés Andreani, de apenas 25 años concretó el proyecto de su primera producción cinematográfica con lo que se tuviera a mano: una idea, actores, un escenario, una cámara. El resultado fue "Novak", cine sobre cine.
Se exhibirá hoy y mañana en el Teatro Auditorium, en dos funciones a las 18.30 y 20.30.
"Novak" es el peregrinar de tres personajes en ese evento multitudinario e inabarcable que es el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente, más conocido como Bafici. Todo comienza cuando a Lucía (Mariela Centurión) se le encomienda convertirse en un ángel, tal como se denomina a los encargados de acompañar a los invitados extranjeros de un festival. En el camino de dar con el director húngaro que debe guardar, se encuentra con otro ángel, Pablo (Andrés Rasdolsky), quien deambula por el Bafici ante la imposibilidad de cumplir su misión, ya que su director otro húngaro, Béla Tarr- canceló su viaje al festival. Finalmente, Lucía encuentra a Laszlo Novak (Martín Aletta), realizador que ha llegado para presentar su película, pero ésta no aparece en el catálogo y los organizadores desconocen su existencia. Así se conforma una comunión entre tres seres excluidos, que infructuosamente intentan formar parte de un evento que los ignora.
Desde Buenos Aires el director sostiene que: "Nunca fue la idea hacer una crítica", como para refutar la opinión de la mayoría, que considera a esta ópera prima del joven de 24 años, autodidacta, cinéfilo y de formación teatral, una mirada crítica sobre ese masivo evento
A partir de la idea de Aletta de armar una trama sobre "un director de cine húngaro perdido en un festival de cine", se ideó la dinámica de trabajo, que contemplaba un alto grado de improvisación y adaptación: "El guión era más que nada pautar escenas, y estábamos abiertos a que podría aparecer algo que cambiara el rumbo. Estábamos abiertos a esa posibilidad. La película está llena de casualidades, de cuestiones como mágicas que nos sobrepasaron y las captamos. Fue siempre estar dispuestos a absorber todo lo que pudiéramos del contexto real donde nos ubicábamos. Los elementos con los que contábamos eran yo con la cámara y los tres actores. No teníamos micrófonos, no teníamos productor, no teníamos nada. Y todo lo demás lo construíamos a partir del mundo real, de todo lo que estaba a disposición nuestra y pudiéramos utilizar".
http://www.lacapitalmdp.com/noticias/Espectaculos/2010/08/17/154244.htm?ref=ar
martes, 17 de agosto de 2010
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